La Fontana de Trevi (en italiano Fontana di Trevi) es la mayor (con 25,9 m de alto y 19,8 de ancho) y más ambiciosa de las fuentes barrocas de Roma (Italia). Según la actual división administrativa del centro de Roma, está situada en el rione de Trevi.
En 1629 el papa Urbano VIII, encontrando la fuente anterior insuficientemente dramática, pidió a Bernini que esbozase posibles renovaciones, pero el proyecto fue abandonado cuando el papa murió.
Los concursos se habían puesto de moda durante el Barroco para rediseñar edificios, fuentes e incluso la Plaza de España. En 1730, el papa Clemente XII organizó un concurso sobre la fuente en el que Nicola Salvi perdió, a pesar de lo cual recibió el encargo. Los trabajos empezaron en 1732 y terminaron en 1762, mucho después de la muerte de Clemente, cuando el Neptuno de Pietro Bracci fue situado en el nicho central.
Al acercarnos a la Fontana de Trevi, nos sorprendimos al ver a tanta gente después de pasar por callejones estrechos.
El arte y la arquitectura de la fuente era impresionante porque yo estaba en frente de uno de los monumentos más importantes de todo el mundo.
Decían que la tradición era tirar una moneda con la mano izquierda de espaldas a la Fontana de Trevi para volver otra vez, dos para enamorarte de una romana y tres para casarte con ella.
En 1629 el papa Urbano VIII, encontrando la fuente anterior insuficientemente dramática, pidió a Bernini que esbozase posibles renovaciones, pero el proyecto fue abandonado cuando el papa murió.
Los concursos se habían puesto de moda durante el Barroco para rediseñar edificios, fuentes e incluso la Plaza de España. En 1730, el papa Clemente XII organizó un concurso sobre la fuente en el que Nicola Salvi perdió, a pesar de lo cual recibió el encargo. Los trabajos empezaron en 1732 y terminaron en 1762, mucho después de la muerte de Clemente, cuando el Neptuno de Pietro Bracci fue situado en el nicho central.
Al acercarnos a la Fontana de Trevi, nos sorprendimos al ver a tanta gente después de pasar por callejones estrechos.
El arte y la arquitectura de la fuente era impresionante porque yo estaba en frente de uno de los monumentos más importantes de todo el mundo.
Decían que la tradición era tirar una moneda con la mano izquierda de espaldas a la Fontana de Trevi para volver otra vez, dos para enamorarte de una romana y tres para casarte con ella.
1 comentario:
flipante me lo pase super bien
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