lunes, 19 de mayo de 2008

La plaza de España



PLAZA DE ESPAÑA (ROMA) Plaza de España, es una de las plazas más famosas de Roma y en ella se encuentra la embajada española ante la Santa Sede, que da nombre a la plaza, y la conocida escalinata que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti y la barroca Fontana della Barcaccia -La plaza La plaza se encuentra en el cruce de las calles Via del Babuino y Via della Propaganda, justo en el centro podemos encontrar la famosa Fontana della Barcaccia, del Barroco temprano, esculpida por Pietro Bernini y su hijo, el célebre Gian Lorenzo Bernini.
Al sur de la fuente, se encuentra la columna de la Inmaculada Concepción, dogma católico con especial difusión entre los católicos españoles. En la esquina derecha de la escalinata se encuentra la casa del poeta inglés John Keats, que vivió y murió en el lugar en 1821. Hoy es un museo dedicado a él y a su amigo Percy Bysshe Sheley, ambos figuras del Romanticismo inglés. Subiendo la escalinata se llega a la estación de metro Spagna, que toma su nombre de la plaza. -La escalinata La monumental escalinata de 135 peldaños fue inaugurada por el Papa Benedicto XIII con ocasión del Jubileo de 1725; la construcción de la misma se lleva a cabo gracias a aportaciones de la Casa de los Borbones franceses de 1721-1725 para conectar la embajada española (borbónica), de ahí el nombre de la plaza, con la iglesia de Trinità dei Monti.
Su diseño corre a cargo de Alessandro Specchi y Francesco De Sanctis, después de muchas discusiones sobre como salvar el desnivel del lado del Pincio, debía ser urbanizado para conectarlo a la iglesia. Finalmente se eligió la gran escalinata decorada con numerosas terrazas-jardín, que son adornadas en primavera y verano con diversas variedades florales. Se restauró en 1995. -Fontana dela Barccacia Célebre escultura situada a los pies de la escalinata, obra de Pietro Bernini, que debe su nombre a su parecido con un barco naufragado. La obra se finalizó en 1627, según se dice inspirada por la llegada a la plaza de un barco en la inundación del Tíber en 1598. La anécdota serviría para que el Papa Urbano VIII le encargase su realización a Pietro Bernini, ayudado del hijo que más tarde le sobrepasaría en fama y técnica, Gian Lorenzo. Los Bernini deberían superar algunas dificultades técnicas, debidas a la baja presión con que el agua del acueducto dell'acqua Vergine circulaba en ese punto concreto. Dado que no era posible habilitar grifos o pequeñas cascadas, se construyó un vaso ligeramente más bajo al nivel del suelo rodeando la barca, de cuya popa y proa emergen pequeñas corrientes de agua potable.

Nos sorprendió mucho que tras pasar varias calles, llegamos a la plaza y nos encontramos los escalones de la escalinata llenos de gente de todas partes del mundo. No había decoración con motivos florales, pero ver a tanta gente junta observando este monumento nos llamó mucho la atención, incluso no nos pudimos sentar en los escalones porque apenas había sitio. También nos gustó mucho la fontana de la Barccacia, porque es una fuente en frente de la escalinata, y con forma de barca. Fué en uno de los lugares donde mejor nos lo pasamos, esquivando a los moros, sacándoles las cosas a más de mitad de precio, asustándolos con que se acercaba la policía y viendo a los mimos y gente vestida de romano de había por allí.